Cuando el día se apaga, comienza
la noche y con ella miles de historias, miles de recuerdos y miles de momentos
inolvidables junto con las personas que de verdad te importan. Porque no hay
nada mejor que las noches de sofá y peli, con una manta y la familia, o una
noche de fiesta con los amigos y recordar momentos épicos que jamás olvidarás.
Porque las noches y la luna han sido testigos de numerosas historias de todo
tipo, de pedidas de mano, de bodas, de grandes borracheras, de grandes fiestas,
de numerosas confesiones y de los adioses más sinceros.
Cuando el día vuelve, la noche
huye rápidamente, pasando desapercibida de nuevo hasta que pase otro día, y el
día se vuelva a esconder.
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