Amigos de la reflexión

martes, 1 de septiembre de 2015

Mirando a la nada

Es en lugares mágicos, únicos y de gran inmensidad donde descubres lo pequeño que eres dentro de un universo tan gigantesco como es el que conocemos. Son lugares que consiguen hacerte olvidar todo lo que te preocupa o cualquier problema que quisiera hacerte una visita.
Lugares que logran que te quedes inmóvil, sin palabras, simplemente sonriendo y mirando a la nada. Y, es ahí, justo en ese instante, en el que apuntas tu vista a la nada, miras al horizonte y, ¿por qué no? Eres FELIZ.
Porque muchas veces nos centramos en lo material o en la cantidad, cuando en realidad lo que realmente nos hace felices es aquello tan bello y simple como lo que naturaleza nos ha regalado. Por ello, mira más a la nada, disfruta del viaje y sonríe.

domingo, 2 de agosto de 2015

Cerrando Etapas, Comenzando Nuevas

Llega ese momento en el que cierras una etapa, una etapa de tranquilidad, de tomar escasas decisiones, momentos de seguridad, de permanecer en tu zona de confort. Pero por suerte o por desgracia, a todos nos llega el momento de comenzar a cerrar esa etapa y salir de allí, salir al mundo pero lo peor es que además, debes decidir qué hacer a partir de este punto. Porque las decisiones que tomes ahora serán las que marquen y guíen al menos tu futuro a corto plazo.
Y es aquí, donde surgen todas las dudas, sobretodo si eres indeciso (como una servidora), ¿qué voy a estudiar a partir de ahora?; y empiezas a hacer listas con lo que te gusta, lo que quieres estudiar... pero acabas con una lista tan interminable de opciones de las cuales no sabes por cual decantarte, y comienza el estrés, y empiezas a reflexionar que será mejor para tu futuro, que es lo mejor para ti. Pero al final, llega el momento y el impulso que tenemos sale de dentro y te hace decidir en el último segundo lo que deparará a tu vida los próximos años.
Es en este momento en el que cierras una etapa y vas a comenzar una nueva, las decisiones por mucho que digan son difíciles de tomar y una montaña rusa de emociones sobre si hiciste bien o hiciste mal.

Indignación

Cuanto más tiempo pasa más cuenta me doy de que, en los tiempos que corren, la gente ya no valora el significado de las palabras sino que devaluan su valor, su significado...
Ahora, palabras como amistad, gracias, confianza, te quiero y perdón se encuentran en peligro de extinción puesto que si te paras solamente por un segundo a observar lo que tienes a tu alrededor podrás darte cuenta de que nadie se para a mirar al que tiene al lado, van cada uno a lo suyo o, por poner un ejemplo muy claro, te encuentras reuniones de amigos en las cuales nadie levanta su mirada de ese estúpido e inerte aparato tecnológico que se ha vuelto un apéndice de nuestras manos, incapaz de ser separado de ellos. Nadie escucha a nadie, solo escuchan el leve sonido del móvil al vibrar en sus bolsos cuando les llegan mensajes o notificaciones de cualquier red social.
El día que aprendamos y descubramos las cosas verdaderamente de la vida y dejemos el móvil y las tecnologías de lado, todo nos irá muchísimo mejor a todos y no en esta sociedad que se está convirtiendo en algo frívolo que solo se basa en "likes" en instagram, "me gusta" en facebook o mensajes en whatsapp.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Sin título

¿Qué puedes hacer cuando llega un momento en el que te hartas de todo y ves que poco a poco todo te va dando más igual? ¿ Qué haces cuando nada te importa lo más mínimo y te has vuelto desconfiada de todos?
La verdad, no lo sé. Llega un momento en el que de tantas decepciones te acabas volviendo inmune como ese momento en el que de tantos medicamentos que te tomas los virus se acaban volviendo inmunes, pues en mi opinión algo parecido ocurre en momentos así.
¿Qué hacer cuando hasta la última de las personas en las que confiabas y dijo estar siempre ahí también desaparece?
Sinceramente, no tengo la más mínima idea. Lo único que se es que cuando eso ocurre, tu cabeza empieza a accionar partes de tu cerebro que desconocías, empieza a dar muchas vueltas a las cosas, a dejar de confiar en quien te rodea por mucho que tu desees todo lo contrario, es algo que se escapa de tus manos. 
Y diré una cosa más, cuando llegas a esta situación te toca recapacitar y pensar un poco en ti en vez de hacerlo tanto en los demás; y después de mucho pensar llegas a la conclusión de que por cada tres o cuatro personas que no sean de verdad amigos tuyos como decían hay otras cinco o seis que harían lo imposible por verte sonreír y levantarte cuando te hagan caer y que por ellos merece la pena creer en la amistad

domingo, 19 de octubre de 2014

Pedazos de una vida

" Soñé que caía por el precipicio, "
intenté despertar, mas no pude,
ya estaba despierta.

***

" Y después de tanto tiempo, desperté, "
y descubrí que había estado dormida toda mi vida.

***

" Volaré lejos de aquí, "
sin un rumbo fijo
no importa el sitio,
solo quiero estar contigo.

***

" Cuando creas que todo está perdido, "
para y abre los ojos, 
y mira el largo camino 
que aún te queda por recorrer.

***


sábado, 18 de octubre de 2014

Si me caigo, me vuelvo a levantar.

A lo largo de los últimos meses he tenido mucho tiempo, quizás demasiado, pero quizás también el suficiente y necesario para poder pensar y reflexionar sobre el lugar en el que me hallaba en mi vida ahora mismo, pensar en donde estoy y hacia donde quiero ir a partir de ahora. Durante, sobre todo los dos últimos meses, he tenido mucho tiempo libre al solo tener dos asignaturas y otras seis horas restantes libres en las que tenía varias opciones para matar el tiempo, pensar, escribir y estudiar, y lo mejor de todo, he podido ir haciéndolo todo poco a poco.
Bien, como os contaba he tenido mucho tiempo para pensar y darme cuenta de la vida que estaba llevando, conformándome con poco, pudiendo aspirar a más, y dándome cuenta de quien si y quien entre la gente que me rodeaba, y digo gente sí, porque en las buenas están todos pero en las malas, todos desaparecen y solo quedan unos pocos. Muchos pensaréis que es una pena o una desgracia hablando finamente, pero yo me pongo a pensar, y viendo la parte positiva a todo esto, no ha sido una mala experiencia, sino una experiencia de la que aprender y la cual me ha enseñado que muchos dicen ser tus amigos pero la gran parte de ellos solo son meras hienas esperando tu caída y poniéndote la zancadilla a la mínima oportunidad que tienen, pero la mejor parte es que pese a todo no consiguen hacerme caer y me hacen más fuerte con todo esto.
Puede que penséis que qué narices hago escribiendo aquí esto, pero en parte es para desahogarme, pero por otro lado, esto lo hago porque puede que haya mucha gente como yo y que se sienta identificada, e incluso, puede que ayude o puede que no, eso es vuestra elección.
Volviendo a donde me hallaba, al principio debo admitir que no lo pase bien, ¿quién lo pasaría bien sabiendo que sus amigos le han defraudado y que, puede que en realidad ninguno de los que consideraba amigos lo fuesen?, pero con el tiempo reflexioné, y con la ayuda de varias personas empecé a ver aquella situación desde otra perspectiva y para mi sorpresa, tenían razón, esto no debía tomármelo como algo malo sino como algo de lo que aprender y que me abrió los ojos que llevaba cerrando varios meses, días o años, quien sabe cuanto tiempo.
Después de todo este tiempo pensando y reflexionando y escribiendo hasta que mis dedos sangren, hasta que la leve silueta de las teclas se quede marcada en mis yemas, he crecido como persona, he encontrado una parte de mí que nunca sabía que había existido y he empezado a darme cuenta que la gente tiene diversas opiniones y que nunca llueve a gusto de todos y que no debe importarme lo que digan de mí gente que no me conoce. Pero, la cosa más importante que he aprendido es que aún hay gente de verdad, y que pese a todo lo que ocurra los que han estado siempre, siempre estarán y que aunque venga gente nueva, pueden convertirse en las personas más importantes y que más se preocupan de ti de todas. Por ello, aunque no lo vayan a leer y si lo leen, sabrán quien son, GRACIAS.

viernes, 17 de octubre de 2014

A dónde vamos a parar...

La gente de hoy en día tiene un concepto un poco distorsionado de las cosas, no sé si soy yo que me he vuelto un poco antigua sin haber llegado a la veintena pero pienso que las cosas que ocurren hoy en día no son del todo normales, llamadme locas si queréis. Muchos os preguntaréis que de que c*** hablo, pues bien, hablo de todos aquellos jóvenes, les agruparé así, de menos de quince años cuyo mayor propósito en la vida es salir, pero a emborracharse o cogerse un "pedo descomunal" hasta acabar al borde del coma etílico en muchos de los casos. Otro de sus propósitos es el de querer crecer demasiado rápido, fumar con once, doce o trece años a mi me parece algo que debería preocuparnos y que se debería cambiar. Por otro lado, pretenden tener novios y novias y ser lo suficientemente maduros como para poder llevar bien una relación, lo que me lleva a fijarme en las noticias que salen últimamente en los telediarios sobre el aumento de la violencia de género en adolescentes y menores de edad, todo porque quieren tener el poder y creerse mayores, y me pregunto qué hemos hecho mal.
Eso resumiendo solo la adolescencia de ahora, donde es normal encontrarse a niños de once años de fiesta borrachos y que compiten por ver quien bebe más, pero ahora pasemos a la infancia.
La infancia, esa gran etapa que todos recordamos a trocitos y que es probablemente la mejor de todas y a la que siempre queremos volver, salir a jugar al fútbol, a los coches, al escondite, a fuga, a bomba, a las muñecas, a lo que sea, la razón de todo esto era salir de casa y estar por ahí hasta que se hiciera de noche y se encendieran las farolas con tus amigos, pasar el mayor tiempo posible con ellos. ¿Qué ha sido de esas interminables tardes con amigos en un parque? Pues os lo diré desde mi punto de vista, puede que me equivoque o puede que no pero hay una cosa que se llama derecho de libertad de expresión y pienso hacer uso de éste hasta que pueda. Bien, desde mi punto de vista esas tardes que tanto añoramos nosotros, se han convertido en "quedar con tus amigos" para jugar, pero cada uno con su móvil, su tablet, su psp o su nintendo, otros en cambio no salen porque para qué teniendo una play station en casa o los mejores juegos del mercado, total para qué. Cuando veo a los niños de ahora, me pongo en su lugar y pienso que qué triste tiene que ser que cuando se hagan mayores los únicos recuerdos que tengan sea jugar metido en una casa a la play station y no haber llegado a casa con la ropa manchada, con alguna herida que tu madre curaría con un sana sanita, de jugar al fútbol y discutir por quien debe ir a por el balón, de jugar al escondite y del " por mi y por todos mis compañeros".
Sinceramente, estas generaciones sabrán mucho de tecnología, cosa que no dudo ni dudaré porque es obvio y se ve a simple vista, pero no sabrán de lo que es saber divertirse sin tener una tecnología de por medio. Y respecto a las generaciones más mayores, no tengáis tanta prisa de crecer, que en esta vida hay tiempo para todo y cuando el tiempo pase os daréis cuenta de que las prisas no son buenas, y que lo que se disfruta de a poquito se disfruta el doble.