Amigos de la reflexión

jueves, 27 de marzo de 2014

Último año

Este año 2014 es el último año, el último año de una etapa y que da paso a una nueva. Un año en el que te despides de todos los amigos que has ido haciendo durante estos años para seguir cada uno su propio camino, un camino que nos llevará a lugares distintos y que puede que haga que algunos nos distanciemos hasta convertirnos en simples extraños con los que compartimos clase hace años, pero otros, permanecerán a nuestro lado y nos acompañarán en esta nueva etapa de la vida en la que se produce el cambio, el gran cambio. Te sacas, o al menos intentas sacarte, el carnet de conducir, eliges a lo que quieres dedicarte el resto de tu vida, lo que de verdad te llena, te "independizas, porque aunque pienses que te independizas siempre cuando vuelvas a casa tendrás los tupers llenos de comida esperándote para llenarte la maleta hasta arriba de comida...
Haciendo un poco de balance de todos estos años, tanto en el instituto como en el colegio, no tengo de lo que quejarme, aunque siempre tenga espacio para alguna que otra queja, sino no sería yo. Durante mis años en el colegio he tenido profesores que dejarán huella para siempre en mí, pues son los que me enseñaron y los primeros que me guiaron por el camino que he seguido, sigo y seguiré, también esos amigos de la infancia que por mucho que pierdas contacto sabes que les vas a tener siempre con los que has pasado momentos increíbles, y peleas monumentales. Esos amigos con los que hacías de tu clase la peor de todas, unos amigos con los que si la liaba, o todos o ninguno, nunca te dejaban en la estacada, con los que hacías como que eráis novios y os regalabais cosas, con los que cuando en el comedor del colegio no te gustaba algo se lo comían por ti, que si te veían un día mal lo primero que te decían es "¿a quién pegamos?". Todos esos amigos tengo suerte de decir, que después de casi 18 años, siguen a mi lado.
Luego, llegan los años de instituto donde todo cambia, es una nueva etapa, te separan de tus amigos de toda la vida, pero aún así siguen ahí para ayudarte. En estos años, conoces a nueva gente, nuevos amigos que llevar contigo a lo largo de la vida, con los que te pasas notas y cartas en las clases cual ninja en una misión importante para que nadie te vea, con los que miráis lo que vais a hacer cada uno en los años siguientes para saber con quién vas a seguir en clase. Luego llega Bachiller, muchos de los amigos del instituto de los últimos dos años desaparecen, pero otros siguen contigo y viene el viaje de fin de curso, en el que de verdad te das cuenta la piña que puedes llegar a hacer con gente que aunque la conozcas de hace poco, en ese corto período de tiempo se han vuelto gente inseparable para ti y por los que darías lo que fuese por verles felices y sacarles una sonrisa por muy pequeña que sea.
Y por fin llegamos ahora, último año de instituto, último año de la buena vida, de los buenos amigos, de los buenos momentos y los buenos recuerdos. Último año también, de experiencias que terminan y que por mala suerte, nunca se podrán repetir, pero siempre quedarán en la memoria. Gracias a todos los que me han acompañado en esta etapa de mi vida, y gracias a todos aquellos que vengan nuevos y a todos los que sigan a mi lado, sois muy grandes.

domingo, 23 de marzo de 2014

Caí

"Nada ni nadie cambiará mi forma de ser o pensar"Eso solía pensar yo hasta que llegó esa persona que rompió todos mis esquemas, que me hizo querer ser mejor, pero que cuando pudo me dejó de lado. Eso es lo que todo fue desde el principio, engañarme para conseguir ganar un juego en el que yo sabía me estaba metiendo, pero en el que pensaba que yo también era una jugadora, hasta que pasé a ser con la que jugaban. Tardas en darte cuenta de que te estás perdiendo, estás volviéndote en alguien que no eres por alguien al que no le importabas y que sólo jugó contigo, y sabes que aun así ese alguien es tu debilidad, y que por mucho que juegue contigo vuelves siempre a él.
Dices a todo el mundo que te advirtió que lo sabes, que no vas a dejar que lo vuelva a hacer y cuando menos te lo esperas vuelves otra vez al círculo, vuelves al juego, pero él te ha ganado, los dos lo sabíais desde el principio, pero tú te dejaste ganar.
Pero ahora ya no volverá a ocurrir, ahora es momento de olvidar, cerrar ese capítulo prácticamente inexistente que tan rápido como vino se fue, y que sabes que aunque te cueste mucho olvidarle, lo conseguirás, con el tiempo...

lunes, 17 de marzo de 2014

Todo tiene su fin

Todo lo que empieza acaba y llega a su fin, pero lo peor es cuando algo acaba antes de haberlo siquiera empezado. Esa sensación de que echas de menos momentos que sabes que seguramente nunca se volverán a repetir, pero que no puedes evitar hacerlo y pensar en lo que habría pasado si hubieran sido unas circunstancias distintas.
Cuando algo acaba dicen que algo cambie en ti, y puede ser verdad, aprendes de los errores y te servirá en un futuro para no volver a cometerlos, pero hay una cosa segura, tarde o temprano, volverán a ocurrir.
Lo peor de acabar algo es que lo acabes tú sin siquiera quererlo ni darte cuenta de lo que has hecho, pero una vez hecho no hay marcha atrás, y al principio no te das cuenta y piensas que has hecho bien, pero a medida que va pasando el tiempo te vas dando cuenta de que la has cagado y te arrepientes, pero tarde, lo hecho, hecho está y por mucho que quieras no eres dueño del tiempo para dar a un botón rebobinar y volver a empezar y arreglarlo. Ojalá todo fuera así de fácil, ¿verdad? Cagarla y rebobinar una y otra vez hasta hacerlo bien, pero eso acabaría por convertirse en una farsa.
Dicen que nunca te irás a dormir sin algo nuevo aprendido, y yo en tres días he aprendido más que en meses, y lo peor de todo, que he aprendido a base de cagadas en las que la única culpable o gran parte de la culpa la tengo yo, pero somos humanos, y cometemos errores...

lunes, 10 de marzo de 2014

Esa persona

Yo soy de esas personas que son anti románticas, que les cuentan que les han despertado con un mensaje de buenos días y dice que tú eso lo odias, que odias que te despierten cuando estás durmiendo. Esas personas, que odian los abrazos, o cualquier mensaje "cursi", hasta que llega esa persona, mejor dicho, la persona.
Ese momento en el que llega la persona que hace que toda tu forma de pensar cambie, que no puedas esperar a despertarte para poder tener sus buenos días que hacen que tengas un buen día, esa persona que hace que aunque odies los abrazos, siempre quieras el suyo, esa persona por la que pierdes el orgullo y te da igual, por la que luchas y por la que aguantas cualquier cursilada.
Yo siempre pensé que eso a mí no me pasaría, no quería, porqué de qué te sirve todo eso si luego te hacen daño y sufres, yo nunca quise que alguien cambiara mi forma de ver las cosas, que me cambiase, pero me estoy dando cuenta poco a poco, que estoy cambiando, a veces a mejor, pero en otras a peor, porque sabes que todo acaba, y nunca acaba bien. Aprendes, que los cuentos de hadas no existen, que los príncipes azules sólo existen en las películas, que los de verdad solo fingen, y que las historias tienen capítulos, y por tanto, debes ponerles punto y final, para poder continuarlos

miércoles, 5 de marzo de 2014

La Vida

Todo el mundo quiere tener una vida plena, pero, ¿qué quiere decir eso?¿cómo se tiene una vida plena?
Cada persona tendrá sus propios criterios para decir que ha tenido una vida plena, algunos tendrán unos criterios más simples y más conformistas, y otros más complejos.
Para mí, una vida plena es cuando has vivido, has logrado lo que te has propuesto y sobretodo, no has incumplido tus valores.
Una vida en la que has vivido, es aquella vivida por impulsos, sin pesar en las consecuencias, viviendo del "quien no arriesga, no gana" y el "de perdidos al río", porque la vida es muy corta y hay que aprovecharla.
Una vida plena con un inmenso número recuerdos, recuerdos de los cuales los mejores, han ocurrido sin planearlos ni pensarlo, simplemente han ocurrido, se te han presentado y has seguido el impulso.
Muchas veces también, esos impulsos te llevan por el mal camino, pero eso para mí, también convive con tener una vida plena, pues sin piedras en el camino, sin dificultad, no se disfruta igual porque "quien algo quiere, algo le cuesta" y sino se cumple, no te molestes, no merecerá la pena, porque "quien viene fácil, fácil se va". Por todo ello, espero algún día poder decir que he vivido una vida plena, con buenísimos recuerdos, y malas anécdotas que contar a mis nietos cuando sea mayor, y tenga que contarles un cuento para poder dormir, pero mejor, les contaré las batallitas que habré vivido, porque serán las que hagan el cuento de mi vida.
Vive por impulso, y arriesga, porque el que no arriesga, no gana.